Silencio, callate, no hables, quedate así, obedece, no te muevas, no emitas sonido alguno, no actues, no pienses, no opines, no levantes la voz, no te expreses, que de ti no emana voz, no, no, no.
Tantas veces nos prohiben, tantas veces nos dejan así, encerrados en la prohibición. No, No, No. todo esta dicho, ya no hay que decir, obedece o seras castigado, callate o el silencio será lo último que de ti escuchen. No, No, No.
Cuanta violencia, cuanto silencio, en medio de la decadencia el silencio de aquellos que cómo el maestro decadente buscaron salir de la sin razón y hoy gracias a la mediocrecracia y la pseudo razón, quedamos atonitos al ver que el mundo hoy es un mundo prohibido par ael que es capaz de pensar.
Quiza la sociedad pueda hacer cuanto quiera, pero termina siempre obedeciendo a las instituciones que le dictaminan como pensar, como actural, esas mismas instituciones son las que les prohiben el paso. Instituciones del no-paso, instituciones cínicas y putrefactas.
¿Hasta cuando el hombre soportará el No de la razón?
Ojala no sea tarde.
30 de noviembre del año decadente.
lunes, 30 de noviembre de 2009
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